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“Pop it”, el juego infantil de moda para combatir el estrés

El pop it o también llamado Fidget Finger es un juego que sirve para combatir el estrés y la ansiedad, es un juguete que está siendo tendencia y que se volvió de moda rapidamente a la hora de calmar a los más inquietos del hogar. Sus colores llamativos y su material de silicona agradable al tacto hace que hasta los más tranquilos lo utilicen, e incluso personas mayores. Además, este juego ha tenido resultados positivos cuando se interactúa con menores que padecen trastornos del espectro autista o TDAH, lo que aumenta todavía más todos sus beneficios.
El “pop it” es un juego compuesto por una bandeja que puede ser rectangular, circular, triangular o de formas de animales u otros objetos, fabricada totalmente en silicona y flexible en su totalidad. El interior de la bandeja está conformado por una serie de burbujas de colores llamativos que conforman diferentes tipos de figuras, como puedan ser unicornios, dinosaurios, o simples figuras geométricas. Estas burbujas se hunden al tocarlas generando un sonido similar al estallido de un grano que hace “pot-it o click-click”, de allí su nombre, lo cual es atractivo a los oídos de todos. Este juego es considerado como la evolución del conocido juego anti estrés “Pot IT PALL” inventado ya en el 2017.

Cómo se juega al “Pot It” e ideas para hacerlo
Este juego lo puedes utilizar de muchas formas, lo puedes combinar con dados o canicas, usarlo solo…, así como jugar en compañía o de manera individual. Esto dependerá también, entre otras cosas, del tamaño del pop it que tengamos. Pero si estás interesado en ampliar el uso de estas bandejas de “pop-it” no te pierdas los dos juegos básicos que a continuación te explicamos para aprovechar al máximo este juego anti estrés.

Con dados
Incorporar los dados al juego estimula a los niños para el desarrollo de las habilidades numéricas. El juego consiste en ir lanzando el dado y, de acuerdo al resultado de dicho dado, ir hundiendo cada burbuja hasta llegar al final. Llegará un momento en que solo queden tres burbujas arriba y ganará quien saque el tres. El que esté por encima de este número pierde el turno, pero si se está por debajo, por ejemplo, sacando un dos, el siguiente jugador deberá sacar al menos un uno para poder ganar.

Otra forma de jugar incorporando el dado es ubicando la mitad de la bandeja. A una mitad se le hunden todas las burbujas, mientras que a la otra no. Cada jugador tendrá una misión: el que tenga las burbujas arriba deberá bajarlas y el que tenga las burbujas abajo deberá subirlas. Comienza el juego quien saque el número más alto en el dado. Al lanzar por primera vez el dado, dependiendo de la misión, hará lo propio con las burbujas de acuerdo al número que indique el dado. El objetivo es completar la bandeja con las burbujas abajo o arriba según el caso.

Con canicas
Jugar con canicas es una excelente opción para despertar emociones. Este juego consiste en utilizar una canica con igual o menor tamaño al de las burbujas. Para agregar emoción, se coloca la canica en una mesa, se cierran los ojos y, seguidamente, se coloca la bandeja de silicona encima. Al abrir los ojos todo se verá normal, y ganará o perderá quien encuentre la canica al hundir la burbuja.

Existen muchos otros juegos adicionales, además de estos dos, y a medida que los niños vayan creciendo se podrá ir adaptando a la edad de  cada uno. También puedes incorporar juegos didácticos o de repaso de lengua u otras asignaturas, como por ejemplo juegos para aprender a sumar trabajando la conciencia fonológica, entre otros. Lo importante es saber utilizar el pop-it, el juego de moda de niños y mayores, y sacarle partido tanto para divertirse como para aprender.

¡Click-click!

La importancia del dictado en Primaria

Hoy en dia la practica del dictado en la escuela ha sido dejado de lado por ser una practica muy antigua, sin embargo, no ha perdido en todo este tiempo sus efectos positivos y prácticos. El maestro o la mestra lee una palabra u oración en voz alta y los alumnos tienen que escribir lo que escuchan.
Pero lo que a priori parece sencillo, puede resultar complejo para aquellos niños o niñas que aún no dispongan de un correcto desarrollo y comprensión del lenguaje. Y es que la expresión escrita es bastante más compleja que la expresión oral, ya que requiere de toda una serie de pautas gramaticales y ortográficas que es necesario aprender. El dictado consiste en escuchar atentamente y lograr comprender para alcanzar el fin último del ejercicio, que no es otro que poder y saber escribir.

5 consejos para realizar dictados efectivos en el aula
- Elige textos siempre acordes al nivel educativo del aula.
- Selecciona textos con palabras sencillas o de nivel medio, pero nunca tan complejas que no puedan ser transcritas por el niño/a.
- Lee el dictado con buena pronunciación y a un ritmo pausado, que permita ser captado por todos los alumnos del aula en igualdad.
- Realiza varias lecturas del texto, por ejemplo, una primera de corrido y otras posteriores, realizando pausas entre cada frase con mayor o menor intensidad según se trate de punto y seguido o punto y final.
- Escoge textos con temáticas atractivas para los niños, ya que pueden hacer mucho más efectivo el proceso y los objetivos puesto que sentirán un mayor interés por lo que escuchan y una mayor motivación para realizar el ejercicio correctamente.
 
Los dictados permiten que el docente pueda medir el nivel de escritura y lectura que tienen sus estudiantes, así como su nivel de expresión escrita y dominio de las reglas ortográficas y gramaticales. Los dictados son, en consecuencia, un excelente ejercicio educativo para la mejora del aprendizaje que no pasa de moda y que debe seguir poniéndose en práctica.

La mejora de la atención y de la concentración o el conocimiento de diferentes temáticas o noticias insertas en el texto, son otros de los importantes beneficios que puede aportar un dictado a la mejora de la clase y a los objetivos de evaluación.

De manera que, si eres de los que ha desterrado ya este ejercicio tradicional del aula, no dudes en ponerlo de vuelta aportándole originalidad o temas frescos y divertidos que atraigan la atención de los pequeños.

¡No te arrepentirás!